"Así es la cosa"

Bueno, mucho tiempo ha pasado desde mi última entrada. Y muchas cosas trajo consigo el tiempo, que avanzó lento, y un tanto inseguro de su andar (pa que estamos con cosas).
Pero no hablaré de ellas. No escribiré sobre cosas que pensé, sobre cómo me sentí hace unos meses, ni cómo fueron las vacaciones, ni nada así. Quiero escribir sobre nada. Onda Senfield XD

A lo que voy es que no es necesario explicar cosas. No es necesario decir que uno fue feliz y ahora es triste porque pasó tal cosa (No estoy queriendo decir que ahora esté triste, al contrario, o sea, ni tan al contrario, estoy en un periodo estático, lo paso bien, y no hay nada que me haga mal).

Y así es la cosa; Se mantiene inerte, sin dar señales, hasta que lo estima necesario para hacerse notar, para demostrar que sigue funcional, que está vigente a pesar que vive escondido. Si alguien malpensado lee esto, ya debió soltar una carcajada, pero me refiero a lo emocional. Es algo raro. Díficil de explicar. Es un "no sentir", una insensibilización, pero que permite entender, comprender, palpar temas, emociones, mantenerse uno empático para con otros. Pero de una manera exteriorizada. Fuera de mí.

Cambiando de tema, y poniendo más Ana Frank, en cuanto a lo académico, no he tenido novedades. En realidad no tengo absolutamente ninguna novedad, salvo el cambio de casa, inscripciones de ramo, un año universitario casi ausente, como disuelto, y alguna cosilla poca que se me debe olvidar ahora. He estado leyendo harto, recuperé ese gustito a leer. Me leí hace unas semana "Aprendiz de Hombre" de José Santos Vega González, autor que me sorprendió. Mucho humor a la vez que tenía una prosa bastante liviana y entretenida.
Ahora estoy leyendo (ya voy en el epílogo, hoy me lo termino) "La Ciudad y los Perros" de Vargas Llosa. Al principio, es un libro que confunde por su forma de ser narrado (muchos personajes cuentan sus historias, y al principio es algo desconcertante), y como me dijo el Mate hace un tiempo sobre otro autor, llega a ser asqueroso como describe unas cosas. Pero luego de unos capítulos (los primeros) el libro se vuelve un tanto adictivo.
En fin, nada mucho que decir.
No tengo mucho que decir.

Así es la cosa.