"Zorro Fogueao' "

Si bien quisiera ahondar mucho en este tema, por tiempo no lo haré. Quizás otro día siga hablando (escribiendo... doh!) sobre lo mismo.

En fin, no sé la verdad de dónde nació esta calificación. Tengo una idea vaga, que hace referencia a la astucia que se asocia al zorro. ¿Y el fogueao'? Y lo más importante: ¡¿DE QUÉ CARAJO ESTOY HABLANDO?!

Claramente me he alejado, ya por varias cuadras (ojalá tuviera LanPass), de lo que era el tema que tildé como el principal de este blog, el cual era reflexionar con mi punto de vista sobre las cosas más banales, o profundas si fuere necesario. Es más, se notó un cambio en mi visión de las cosas. Hay algunas entradas con una notoria melancolía (creo que era notoria XD) o casi tristeza.

Bueno, pero esas cosas pasan. La visión de una persona con respecto a su entorno, su filosofía, no siempre corresponde a una postura rígida, a algo que no cambia, a algo esencial de su manera de pensar. Esto cambia (como mi actitud melancólica) según cómo nos afecte el ambiente, por lo tanto, cambia según lo que estamos viviendo. Es bueno vivir penas, decepciones, traiciones y conocer gente mala. Ser uno mismo el malo. Ser uno el pecador, el ímpio y vivir en carne propia lo que viven los traidores, los mentirosos, los suicidas y los depresivos. No estoy diciendo que uno deba convertirse en uno, si no que sólo tratar de ponerse en el lugar de ellos. De vez en cuando mentir, aceptar ese lado medio malévolo que está dentro de cada uno y "usarlo", sin llegar a abusar de él o descontrolarse. Si uno no puede ser así, si no puede mentir, si no puede vivir todas esas experiencias (obviamente nadie puede), tratar de escuchar a la gente. Ellas sueltan todo. Siempre la gente quiere que alguien la escuche, aunque no quieran hablar, siempre buscan ser escuchados. Por algo existen los blogs, los diarios de vida, los confesorios en las iglesias, los programas de radio y televisión, la correspondencia a diarios, etc. La gente se siente libre al derramar pecados y pensamientos sobre cualquier parte donde puedan compartirlo, de manera cómplice, con algo o alguien.
Los pensamientos y actos, ya sean buenos o malos, nos definen. Dicen realmente como somos. Y de manera muy ¿paranormal? logran atravesar la piel, los huesos, y comienzan a amoldarse dentro de la mirada, de los gestos, de nuestra expresión. Frente a estos signos, si uno ya los conoce, si uno ya los ha vivido, si uno mismo es quien los expresó, uno sabrá conocer a la persona. Eso que algunos llaman aura o cualquier nombre que le den, sobre una percepción de la otra persona, es real. Quizás algunos sean chantas y no vean auras ni sientan vibras ni nada de eso. Pero la gente que realmente ha vivido diferentes experiencias, puede llegar a saber cosas. Más sabe el diablo por viejo que por diablo.
Vivan hartas cosas. No se restingan. Pero sean responsables con sus desiciones. Si hacen algo malo, deben responder por ello. Si hacen algo bueno, siéntanse orgullosos sin que nadie los tenga que felicitar. Lo importante es vivir de acuerdo a lo que uno cree que es bueno. De acuerdo a los propios ideales. Pero por sobre todo sean tolerantes. Un pecado, una falta, son cosas que cambian, no son cosas restringidas, sin embargo todas ellas tienen en común en pasar a llevar a otro. No hay pecados individuales, salvo los que te pasen a llevar tus propios principios. Tolerando, aprendiendo a comprender la mente del resto podrán aprender mucho más de lo que una biblioteca puede almacenar.

Un zorro fogueao' es un ladrón justo. Puede sonar inconsecuente, contradictorio, pero el zorro fogueao' es un pecador social, pero moralmente correcto. Alguien que conoce la vida, y por ello desarrolló un sentido común superior al resto. Es un zorro que ya fue baleado por sus pecados, pero sigue vivo, y para seguir viviendo, debe seguir matando para comer.